Hoy en día, las redes sociales permiten a los creadores de contenido compartir sus vidas y llegar a millones de personas. Sin embargo, la facilidad de publicación trae consigo responsabilidades legales, especialmente cuando se trata de menores de edad. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha impuesto recientemente una sanción de 10.000 € a un creador de contenido por incluir en un vídeo a una menor de 13 años sin el consentimiento expreso de sus tutores, infringiendo la normativa de protección de datos de la UE, el RGPD.

Esta sanción es un claro recordatorio de que la protección de la privacidad es un derecho fundamental, especialmente cuando hablamos de menores de edad, quienes requieren medidas adicionales de protección.

1. ¿Por qué la sanción? Claves de la normativa vulnerada

La AEPD basó su decisión en varias disposiciones del RGPD, que establece directrices muy claras sobre el tratamiento de datos personales, especialmente de menores, quienes son considerados sujetos de especial protección:

• Artículo 9 del RGPD: Prohíbe el tratamiento de categorías especiales de datos, como aquellos que revelan la vida sexual de una persona. En este caso, la menor compartió información sensible durante la entrevista que fue divulgada en redes sin su protección.
• Artículo 6.1 del RGPD: Señala que el tratamiento de datos debe estar legitimado por alguna de las bases establecidas en la ley, siendo el consentimiento de los tutores o padres esencial cuando el sujeto es un menor de edad. El creador no contó con este consentimiento, lo que representa una clara violación.
• Artículo 5.1 c) del RGPD: Este principio se conoce como minimización de datos y exige que los datos personales sean adecuados, pertinentes y limitados a lo necesario para los fines del tratamiento. La AEPD demostró que el creador podría haber logrado sus objetivos sin la voz y la imagen de la menor.
• Artículo 13 del RGPD: La información proporcionada a los interesados ​​debe ser clara y completa. En este caso, el creador de contenido no informó debidamente a los padres de la menor, confiando en que la niña lo comunicaría, lo cual era insuficiente.

2. ¿Cómo evitar sanciones como creador de contenido?

La protección de datos en el ámbito digital requiere atención a varios aspectos legales. Si eres creador de contenido, estos son algunos pasos fundamentales para evitar problemas legales:

• Obtenga siempre el consentimiento de los tutores: Si aparecen menores de edad en su contenido, debe obtener el consentimiento explícito de sus padres o tutores antes de grabar o compartir. Esto incluye explicarles claramente cómo se usará la imagen, la voz o cualquier información sensible del menor.
• Evite datos sensibles o innecesarios: En lugar de mostrar la imagen o voz de un menor, opte por enfoques que mantengan el anonimato, como utilizar un ángulo que no permita identificar a la persona o difuminar su imagen. Los datos sensibles, como aspectos de la vida personal, salud o vida sexual, deben estar fuera de la conversación pública.
• Información transparente y completa: Según el RGPD, es fundamental ofrecer información clara y accesible sobre el uso de los datos a los interesados, en este caso, a los padres o tutores del menor. La simple recomendación de que el menor informe a sus tutores no es suficiente; la comunicación debe realizarse directamente con ellos, asegurando que comprendan todos los detalles del tratamiento de datos.

3. Consecuencias de ignorar la normativa

La infracción de la normativa de protección de datos no solo implica sanciones económicas, sino también daño a la reputación. La privacidad es cada vez más importante para los usuarios y las plataformas, que toman medidas drásticas contra quienes ignoran estos principios.

En este caso, la AEPD ha optado por una sanción ejemplarizante para subrayar la importancia de proteger la privacidad de los menores y fomentar una cultura de respeto en redes sociales. Esta resolución envía un mensaje claro a los creadores de contenido: no se puede tratar la privacidad de los menores como algo secundario. La legislación exige cautela, especialmente cuando los datos incluyen información sensible.