En España, el acoso cibernético puede encuadrarse como varios delitos, dependiendo de la naturaleza y la gravedad de los hechos.
Algunos de los posibles delitos incluyen:Amenazas: Si el acosador ha realizado amenazas simples, esto puede suponer un delito según el artículo 169 del Código Penal español.
Coacciones: Si el acosador intenta limitar la libertad de la víctima a través de la intimidación o el miedo, esto podría conllevar un delito de coacciones, de acuerdo con el artículo 172 del Código Penal.
Injurias: Si el acosador ha difamado o insultado a la víctima, esto podría suponer un delito de injurias, según los artículos 208 y 209 del Código Penal.
Calumnias: Si el acosador ha acusado falsamente a la víctima de un delito, esto podría encuadrarse en un delito de calumnias, de acuerdo con los artículos 205 y 206 del Código Penal.
Descubrimiento y revelación de secretos: Si el acosador ha accedido ilegalmente a datos personales, sistemas informáticos o comunicaciones privadas sin consentimiento, esto podría suponer un delito de descubrimiento y revelación de secretos, según los artículos 197 y 198 del Código Penal.
Si crees que ha sido víctima de un delito, te recomiendo que te pongas en contacto con las autoridades locales Policia Local, o Nacional o Incluso Guardía Civil, y, si es necesario, consulta con un abogado para obtener asesoramiento legal específico y adecuado a tu situación.
Si el acosador ha usurpado tu identidad, esto también podría ser considerado un delito. La usurpación de identidad puede incluir la utilización de sus datos personales, imágenes o información sin su consentimiento para crear perfiles falsos, realizar transacciones o cometer otros actos fraudulentos en su nombre.
La usurpación de identidad en línea puede estar cubierta por el delito de descubrimiento y revelación de secretos, según los artículos 197 y 198 del Código Penal español. Estos artículos abordan la obtención y divulgación no autorizada de datos personales, así como la violación de la privacidad en las comunicaciones.
Al denunciar el acoso cibernético y la usurpación de identidad a las autoridades, es importante proporcionar pruebas de la actividad fraudulenta, como capturas de pantalla, registros de comunicaciones y cualquier otra información relevante que demuestre la usurpación de la identidad.
Además de presentar una denuncia penal, también es recomendable tomar medidas adicionales para proteger tu identidad y recuperar el control de tus cuentas:
Cambiar contraseñas: Cambia las contraseñas de todas tus cuentas, especialmente aquellas que pueden haber sido comprometidas.
Habilitar la autenticación de dos factores (2FA): Activa la autenticación de dos factores en todas las cuentas que lo permiten para agregar una capa adicional de seguridad.
Monitorear tus cuentas financieras: Revisa tus cuentas bancarias y de tarjetas de crédito en busca de transacciones no autorizadas y comunícate con tus proveedores de servicios financieros si encuentras alguna irregularidad.
Comunicarte con las plataformas de redes sociales: Informa a las plataformas de redes sociales sobre la usurpación de identidad y solicita la eliminación de los perfiles falsos. Proporcione pruebas de la usurpación de identidad y siga sus procedimientos para recuperar el control de sus cuentas legítimas.
Monitorear tu historial de crédito: Consulta tu historial crediticio para asegurarte de que no haya actividades fraudulentas. En algunos países, puede congelar su crédito temporalmente para evitar la apertura de cuentas nuevas en su nombre sin su autorización.
Recuerda que la usurpación de identidad es un delito grave, y denunciarlo a las autoridades y tomar medidas para protegerte es crucial. No dudes en buscar asesoramiento legal si es necesario y mantenerte en contacto con las autoridades durante el proceso de investigación.